Ya desde el comienzo diré que cuando me refiero a acompañado me refiero a surfear con uno o dos amigos nada más, y si, todavía uno se puede encontrar picos solitarios si uno madruga y tiene tiempo para caminar un poco. Yo siempre digo que el mar es el psicólogo de los surfistas y hay veces que la cabeza te pide una sesión a solas. Solo uno se centra más en cosas más simples, pero que hacen del surfing algo más que un deporte, como disfrutar del sonido del mar, detenerse en observar el horizonte, jugar tranquilamente con tus manos con el agua, perdonar alguna ola, en definitiva, relajarse; detalles que uno se pierde con más frecuencia cuando lo practica incluso con amigos. Es en esos momentos cuando uno está más centrado en uno mismo y en el mar, y cuando más "flow" puede obtener de una ola. Pero también está claro que el surfear con los amigos tiene sus ventajas. Vas a lugares donde seguramente no atreverías a entrar solo, te lanzas a olas a las que igual no irías si no fuera por los ánimos de los que te rodean, la conversación, las risas, y el compartir esa experiencia.
Willy Uribe decía: "El mejor número para una sesión perfecta es tres. Uno tú mismo, otro que no coja muchas olas y que marque el pico y un tercero para que mientras remonta vea los tubazos que te haces y luego los relate a la tropa". Todo tiene su momento.